Somos lo que comemos

La falta de alimentos es una de las principales causas de muerte y hambre en los países en via de desarrollo. En cambio, en el mundo desarrollado la preocupación por la calidad de los alimentos y sus nutrientes es cada vez mayor, esto es causado por la agricultura intensiva, la industrialización alimentaria, el consumo excesivo de comida preparada con cantidades de aditivos innecesarias, junto con las grasas saturadas y bebidas edulcorada; todos estos elementos conllevan riesgos perjudiciales para la salud.

 Aunque consumamos alimentos equilibrados en nuestra dieta, no significa que estén exentos de contaminantes que puede ser igual o peor para el organismo. Pero, ¿de dónde vienen estos alimentos aparentemente saludables? Pues las dos principales vías de contaminación de los alimentos es la adulteración y la contaminación.

La adulteración por sí sola no supone un riesgo para la salud, pero si está engañando al consumidor, ya que las propiedades del producto son alteradas, como por ejemplo las grasas saturadas que contienen dioxinas, suponen un riesgo para la salud. Lo mismo pasa con la contaminación, se introducen sustancias o microorganismos en los alimentos para alterar su fisiología, un claro ejemplo son los pesticidas, los cuales al ser bioacumulativos y persistentes, acabarán causando un riesgo para la salud humana, ya que poco a poco se almacenan en el organismo.

¿Cuáles son estos productos y como afectan a la salud de las personas?Algunos de los más comunes con los que todos estamos familiarizados són los plaguicidas y agroquímicos, que su pulverización aparte de atacar al alimento, contaminan las aguas, suelo y aire de las zonas cercanas. Productos de limpieza para la maquinaria, envases o utensilios de cocina también pueden contener sustancias industriales. Otros serían las sustancias conservantes y diferentes antibióticos para tratar a los animales de la producción intensiva.

Estos productos pueden afectar a la salud humana y actuar como disruptores endocrinos, pueden afectar al crecimiento del feto o incluso llegar a desarrollar una diabetes, y en los peores casos, cáncer. Son muchas las agencias que controlan la calidad de los alimentos antes de ser consumidos, como la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) o la Agència de Salut Pública de Cataluña. Estas recomiendan a la población el consumo de una dieta equilibrada con productos procedentes de agricultura y ganadería ecológica para reducir al máximo el efecto nocivo de los contaminantes en el organismo de los seres vivos.

Más referencias: ecologistasenacción.org; pan-europe.info; disruptingfood.info; aesan.msc.es; gencat.cat/salut; Valls-Llobet, Carme (2018). Medioambiente y Salud. Mujeres y Hombres en un mundo de Nuevos riesgos. Madrid: Cátedra.

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